Esta campaña será recordada como la primera en la que la zona rural tuvo visibilidad en la escena política española
Por Iván Herrero
En esta época que hemos vivido con precampaña y campaña electoral, ha servido para que los partidos políticos saquen a la luz un problema que arrastra varias comunidades autónomas de este país, sobre todo en la nuestra: Castilla y León.
Este problema no es otro que el de la despoblación o la «España vacía» como han querido nombrar los principales líderes políticos. No sólo han mostrado el problema, algunos como Pablo Casado han visitado zonas rurales y nos han dejado imágenes muy curiosas como las del propio Pablo montando en un tractor
PREOCUPACIÓN «RELÁMPAGO» POR LO RURAL
Todos los líderes políticos de los partidos principales han propuesto, al menos, un par de medidas para luchar contra este problema que está vaciando muchos municipios españoles y dejándoles al amparo del olvido y la desaparición. Pero la pregunta qué se hace la «España vacía» debido a este interés repentino por su problema es: ¿por qué? ¿Por qué ahora y en la campaña electoral de 2015, no estuvo tan presente el tema?
La respuesta es más fácil es «no saben de dónde rascar más votos y por eso tiran de la España rural«, pero hay mucho más fondo que esa frase. Los políticos empiezan a preocuparse de la España rural debido a que las actividades que se elaboran en los pueblos (agricultura y ganadería, principalmente) son un pilar fundamental del sector primario en este país, pero claro, si no hay gente ¿quién se va a encargar de realizar esos trabajos?
La gente que vive en los pueblos ya está harta de esas promesas que les hacen en cada período electoral, ya que al final no se llevan a cabo en ninguna de ellas. Los pueblos de la provincia de Valladolid, es una buena muestra del caso omiso que se lleva haciendo a la zona rural de nuestro país.
MENOS PROMESAS IRREALES, MÁS MEDIDAS CLAVES
Las carreteras secundarias son un peligro a no ser que haya buen tiempo. La atención médica está siendo reducida, obligando a la gente a coger un viaje para ser tratados por un médico porque no «renta» tener un centro de salud para tan pocos habitantes. Los maestros rurales están haciendo milagros para poder dar una atención educativa a sus alumnos. Y así podría seguir detectando problemas de la España rural, a los que los políticos no quieren poner remedio.
Algunos, como Albert Rivera, llevan en sus programas electorales una rebaja del IRPF a las personas que viven en los pueblos, pero señor Rivera, ¿de qué sirve que baje los impuestos si la gente de la España rural tiene que desplazarse para tener unos servicios mínimos como es la sanidad? Menos rebajas de impuestos y más colaboración y ayudas en materias claves.
VOCES DE LOS PUEBLOS OLVIDADOS 