Por Javier Abad

Según Google, la definición de “Ecológico”, aparte de lo relacionado con la ecología, también es quien protege y defiende el medio ambiente. ¿Cómo se protege? Fácil, ahorrando en agua, luz, gas, reciclando la basura o evitando ir a los sitios en coche, entre muchas otras cosas. Muy bien, creo que esto los sabemos todos, no enseño nada nuevo. Pero ¿Defender? ¿Cómo se defiende el medio ambiente? Esto es lo que muchas personas que se consideran ecológicas no saben.

En primer lugar, ser persona conlleva ser alguien que se comporta de buena manera, que es educado, amable y respeta al mundo que le rodea, tanto personas como cualquier otra cosa, como por ejemplo el planeta en el que vive, es decir, ser ecológico.

Por eso, el término “persona ecológica” no debería existir, ya que estas ideas y acciones tendríamos que saberlas y practicarlas desde pequeños, sin tener que adquirirlas ya de adultos. Por desgracia, esto no es así. Pero tú, si te consideras una persona ecológica, aún puedes proyectar al mundo todo eso que realizas y sabes sobre cómo proteger el mundo en el que vives. Defender el medio ambiente es transmitir y enseñar esas ideas y acciones ecológicas que uno posee y práctica a los demás, a los que no lo hacen, a los que lo ignoran, a los que lo evitan.  Por tanto, tú, haces muy bien en proteger el mundo en el que vives, pero no se te olvide también defenderlo.

Todo esto me lleva a un colectivo lleno de estas personas. Y este grupo de gente se encuentra en el medio rural. Sí, en los pueblos que tanto defendemos en nuestro blog, y orgullosos. Lo sé, hay de todo como en botica, pero la mayoría de la gente “de pueblo” este valor ecológico lo lleva en la sangre y lo aprovechan siempre que pueden. En este aspecto llevan mucha ventaja a los demás. Mucho que aprender.